Despedida del Padre Simón

Estos días estamos de despedida del Padre Simón, el que durante casi tres décadas fue uno de los buques insignias del atletismo en el colegio San Narciso de Marín, se marcha para Ayamonte a un nuevo destino de los Paules.

La Sociedad Gimnástica de Pontevedra, acudió a Chan do Monte, donde se encuentran las instalaciones del Colegio San Narciso, para agradecer personalmente el esfuerzo de todos estos años del Padre Simón, profesor de un Colegio dirigido por los Paules, al que llegó en los años 60 del siglo pasado y del que se marchó durante unos años para asentarse ininterrumpidamente desde el 76.

No fue una persona que practicase el deporte en sus años de juventud, conoció del atletismo ya como profesor, demostrando que la práctica deportiva es una herramienta magnífica para la educación integral de las personas.

Estos días, nada más entrar en el recinto del Colegio San Narciso, llama la atención una pancarta con la foto de los niños que se proclamaron este verano, Campeones de Galicia por equipos benjamín masculino, rodeando al Padre Simón. Uno de sus últimos logros deportivos, uno más de muchos.

El atletismo gallego y la Sociedad Gimnástica tienen mucho que agradecer al Padre Simón, por sus manos pasaron multitud de niños y niñas que más tarde fueron referentes atléticos en Galicia y algunos de ellos recalaron en la entidad pontevedresa.

Siempre dio gusto verlo en las pistas de atletismo dirigiendo a sus pupilos, ver la atención con la que lo escuchaban y la finura técnica con la que realizaban sus alumnos el gesto atlético en cada prueba, era una lección que nos impartía en cada competición.

Ahora se nos va, la próxima temporada ya no lo veremos por las pistas de atletismo de Galicia, se va un referente del atletismo base provincial y autonómico y aunque la distancia no será impedimento para seguir en contacto con él, nos deja un vacío difícilmente sustituible.

Aunque en los últimos años no ha habido un convenio de colaboración entre la Sociedad Gimnástica y el San Narciso; el trabajo que ha llevado desarrollando el Padre Simón todas estas temporadas no puede ser obviado y es justo reconocerlo.

Ayer por la tarde parte de la Junta Directiva acudió al San Narciso para agradecer personalmente su magnífica labor deportiva y entregarle un obsequio, consistente en una figura de la Virgen Peregrina.

Estuvimos departiendo con él sobre su trabajo en el San Narciso, en un lugar privilegiado, con unas vistas maravillosas de todo Marín, de la que disfrutó todos estos años y lugar donde practicaba una de sus pasiones, la lectura, muchos de sus libros quedarán en la biblioteca del Colegio.

Gracias Padre Simón y hasta luego.