José Luis Vidal se ha unido a la serie de entrevistas realizadas por el diario digital Pontevedra Viva con el motivo del 90 aniversario de nuestro club. Vidal, que estuvo al frente de la Sociedad Gimnástica durante tantos años, reflexiona sobre su pasado como atleta y directivo del club. 

– Aunque lo dejó en el 95, ¿sabía que sigue siendo la persona que más años ha presidido la Gimnástica?

Lo seré pero no me preocupa mucho, lo que me preocupa es que realmente la entidad prosiga su rumbo inicial, que creo que lo está consiguiendo. Ahora lo sigo un poco más a distancia, pero estoy en contacto con la gente de la directiva, con Touza, con Romero…

– Además lo ha sido todo en el club.

Pues mira yo empecé cuando se reorganizó la Gimnástica, en el año 51, después del parón de la Guerra Civil y la posguerra. Empezamos la andadura en el campo de Pasarón, yo tenía 15 años y éramos un grupo de pontevedreses, hijos de socios de antaño. Allí nos juntábamos un grupo bastante numeroso y empezamos con clases de gimnasia. Después de cada clase hacíamos atletismo dirigidos por los profesores, como Celso Mariño, y el presidente era Víctor Cervera-Mercadillo, el secretario Victoriano Sanmartín… Ese año en septiembre intervinimos en el campeonato provincial de infantiles en Balaídos y la Gimnástica ganó todas las pruebas. Después en el 52 ya se intervino en el campeonato absoluto de Galicia y en el 53 se consiguió el subcampeonato.

– Se empezó en Pasarón, pero eso duró poco.

Pasamos por la nave del Club Naval, que se vaciaba en el invierno y la utilizábamos. Luego en el 53 se inauguró un gimnasio en la calle General Mola (se usó hasta los primeros años de la décadas de los 60), en un solar que había que cedió el pontevedrés Manuel Corbal. Eso fue la vida para la Gimnástica, local social y gimnasio. Era sencillo, no tenía grandes cosas pero sí las necesarias y estaba bien dotado. La línea a seguir era primero la formación física y luego los campeones. Nos interesaba más una espaldera en un gimnasio que un campeón en una pista.

– Buenos principios, ¿cree que ese espíritu se sigue manteniendo?

Se sigue en la escuela de atletismo, que creo que está actuando muy bien, con tal número de niños y niñas que acuden a las clases.

– Volviendo a sus responsabilidades, la primera vez que fue presidente fue en el 66.

Sí, un buen día paseando don Víctor Mercadillo por la calle Michelena le expuse las inquietudes de la gente, atletas y entrenadores, que clamaban por un cambio de directiva, querían gente joven al frente. Don Víctor lo comprendió y me dijo, José Luis vas a tener que asumirlo tú, y así fue. Pero bueno en el 67 lo cogió don Antonio Días Lema, que venía ejerciendo de asesor médico del club, aunque lo dejó un año después por sus múltiples ocupaciones. El suyo fue un año bonito porque era el 40 aniversario y el Consejo Superior de Deportes concedió la placa de plata al Mérito Deportivo, un reconocimiento a la labor de antaño y a la trayectoria a pesar de las dificultades.

– Después llegó una etapa de ocho años hasta el 76, otra del 83 al 91 y la última del 92 al 95. ¿Cuándo le pedían ayuda era complicado negarse?

Antes de que el barco se hundiera pues me requerían, y yo siempre estuve a bordo y defendiendo la nave hasta el año 95, que ciertamente ya pedí un relevo. Continué hasta que vino Touza, se presentó como candidato y yo decidí dejarlo, algunos lo interpretaron como una dimisión pero yo había cumplido mi mandato y creo que fue suficiente. Una entidad no puede vivir siempre de la misma persona.

– ¿Siguió colaborando?

No, al principio un poco pero había buen respaldo, con Touza estaba Juan Romero, Gonzalo Méndez y una serie de personajes en la directiva muy buenos, y la entidad además quedó plenamente saneada, deportivamente estaba bien estructurada y no había deudas. El momento fue propicio.

– ¿Después de tantos años se emocionó al dejarlo?

Fue un gran cambio. En mi vida he tenido dos familias, la mía propia y la de la Gimnástica. Fue algo que a mí me enamoró, que te voy a decir, me enamoró la vida que llevé en la Gimnástica, y entonces todo aquel que conmigo ha convivido le tengo mucho cariño y mucha gratitud que expresar. Creo que mi paso por la Gimnástica ha sido leal, de total entrega y desde luego con total desinterés.

– ¿Se ha sentido reconocido por tanto esfuerzo?

Algunos lo reconocieron y en una asamblea general en el 75 me concedieron la medalla de oro y brillantes del club, la primera que se concedió, aunque me hubiera gustado que tal distinción me fuese entregada en mi Pontevedra querida (se aprovechó unos años después un campeonato nacional de gran fondo en A Toxa).

– La Gimnástica va a cumplir 90 años, ¿le produce orgullo?

Son 90 años y a mí desde luego me entusiasma mucho el poder vivir este momento. Fíjese que la Gimnástica estuvo deambulando sin local social, en mi casa, en mi comercio… era la secretaría donde despachábamos habitualmente, y creo que es algo que pasa en los clubs amateurs que hay en España adelante y en Pontevedra, en particular en los clubs de atletismo.

– Supongo que es uno de los grandes cambios, ¿ve muchos más entre el atletismo de antes y el actual?

Empezando por los presupuestos. Por ejemplo nos movíamos en unas 140.000 pesetas cuando yo lo cogí, en el año 66, y ahora están disparados. Ha cambiado todo, ha cambiado el material deportivo, lo que son las zapatillas de competición, las pistas que antes eran de ceniza o tierra y ahora de tartán, y claro facilita mucho el trabajo, el buen hacer de los atletas y la mejora de marcas, pero todo es costosísimo.

– Y teniendo en cuenta eso, ¿ le ve futuro al club?

Es trabajo es diario, el futuro hay que labrarlo en el presente, hay que trabajar día a día y de ahí vendrán los resultados. Tiene que haber gente responsable y siempre encontramos gente desinteresada pero con mucha dedicación dentro del club, y no solo me refiero a atletas y entrenadores, también a buenos directivos. Hay que manejarse siempre con las posibilidades que uno tiene. Aquí se dispone de muy poquito apoyo. Como decía Machado ‘caminante no hay camino se hace camino al andar’, entonces andando, compitiendo, saltando, lanzando o corriendo se consiguen cosas, pero hay que hacerlo diariamente.

 

Para leer la entrevista completa: http://pontevedraviva.com/deportes/38346/jose-luis-vidal-he-tenido-dos-familias-propia-gimnastica/