Más de 7000 pontevedreses cerraron el año recorriendo las calles de su ciudad. La San Silvestre de Pontevedra volvía en su 36º edición por todo lo alto, batiendo el récord de participación.

En la última tarde del año, las calles del centro de Pontevedra se tiñeron de diversidad de colores y sonrisas, de gritos, aplausos y música, pero, sobre todo, de alegría y diversión. Todos los participantes se posicionaron en la línea de salida con el objetivo de disfrutar y pasarlo bien durante los aproximadamente 4km de recorrido de la prueba.

Aunque es cierto que hubo 7000 inscritos, los organizadores de la prueba cuentan con que se superó ese número de participantes, ya que se cerró la entrega de dorsales una hora antes de lo previsto por haberse agotado la existencia de estos. El éxito del número de participantes se puede observar claramente en la salida de la prueba.

El evento se convirtió en una cadena humana, pues los más rápidos en completar el circuito llegaron antes de que saliesen los últimos, lo que provocó que los excelentes organizadores de la Sociedad Gimnástica de Pontevedra improvisasen un pasillo para recibir a los primeros entre aplausos. Estos fueron, en categoría masculina, el atleta local Jorge Puig; el triatleta Antonio Serrat; y el mediofondista de la Gimnástica, Carlos Porto. En el cuadro femenino, la victoria sería para la joven Candela Sánchez, el segundo puesto para una honesta Saleta Castro y el bronce caería en Natalia Castro.

Los tres primeros clasificados masculinos y femeninos de la San Silvestre de Pontevedra 2019
Los tres primeros clasificados masculinos y femeninos de la San Silvestre de Pontevedra 2019

Además, la San Silvestre tiene un lado solidario. El día de la prueba los participantes pueden llevar de forma voluntaria alimentos no perecederos para colaborar con la Rede Axuda. Según los datos de la propia entidad se recogieron un total de 250kg de comida que se repartirá entre los que más lo necesiten.

Pleno éxito en la 36 edición

Un año más, la Sociedad Gimnástica de Pontevedra, con ayuda del concello de la ciudad del Teucro, consiguieron reunir a madres, padres, niños y niñas, carritos, patinetes, gente con diversidad funcional… para que todos y todas disfrutasen haciendo deporte el último día del año.

De cara el año que viene se espera que la carrera siga creciendo y siga siendo una fiesta de referencia deportiva para todos los y las pontevedreses y pontevedresas.