La apertura del CGTD como símbolo de la nueva normalidad
La apertura del CGTD de Pontevedra se convirtió en un sinónimo de la nueva normalidad para los atletas de la Sociedad Gimnástica de Pontevedra. Hasta el 22 de junio tan solo podían entrenar en las pistas los Deportistas de Alto Nivel (DAN). Esto provocó que, con la desescalada, los atletas gimnásticos tuvieran que desplazarse a las inmediaciones del Río Lérez para poder llevar a cabo sus entrenamientos.
El regreso del tartán ha afectado a los atletas. Ellos mismos han comentado que tenían ganas de volver a entrenar juntos y de ver a sus compañeros, aunque las condiciones son distintas y provoquen limitaciones en el desarrollo de los entrenamientos.
Iria Filgueira, lanzadora de martillo, lo califica como extraño, pero positivo:
Para la mayoría de ellos, la apertura ha supuesto un avance de libertad y un aproximamiento hacia lo que es “un entrenamiento más normal, más en serio, con los clavos y los tacos, que te preparan mucho más”, según ha comentado Pedro Fernández, velocista del club, al que, aunque hubiera montado un pequeño gimnasio en su casa el confinamiento le acortó su desarrollo atlético y, por ello, “anhelaba volver a la pista”.
Este cambio también lo notaron los saltadores. Marta González calificó positivamente la apertura del CGTD, ya que ahora puede entrenar con más facilidades y con todos los utensilios que hay en una pista de atletismo:
A ella y a Marta Barragáns, a diferencia de la mayoría de los atletas, los entrenamientos en el confinamiento les favorecieron. La primera reconoce que “siempre le ha gustado mucho entrenar en casa” y que le motivaba “ver que todo el grupo teníamos trabajo diario, que el entrenador se preocupaba porque lo tuviéramos de forma semanal y que estuviese pendiente de nosotros”. Para la segunda, el confinamiento le vino bien físicamente. Ella misma asegura que está en mejor condición física que antes del confinamiento y que eso se nota a la hora de saltar.
Esta vuelta de la cuarentena también la notaron los propios entrenadores. Alfonso Palomanes, míster de saltos de longitud y triple, confiesa que ve a sus pupilos en buen estado de forma a pesar de las condiciones y del confinamiento.
Pero en lo que hace especial mención es en las ganas y la motivación que traen después de estar meses encerrados, algo en lo que coinciden todos, tanto atletas como místeres. Los entrenadores buscarán que esas ganas se mantengan todo el verano para la vuelta a la competición. Precisamente como el calendario competitivo está fijado para septiembre, sus entrenamientos se basan en una “pretemporada mixta”:
Sin embargo, el principal objetivo para ellos es que “compitan, que vuelvan a meterse en el atletismo en este 2020”. No le piden mucho más a una temporada tan atípica. Lo primordial para ellos es que disfruten haciendo lo que les gusta.