Paula Martín Pandelo es una de las atletas que más siente los colores de la Sociedad Gimnástica de Pontevedra. En 2008, con 14 años, debutó en una jornada de liga con el equipo absoluto. Desde entonces, ha apoyado al club en todo lo que pudo. El año pasado, incluso, venía desde Alemania para ayudar a conseguir puntos.

En esta entrevista nos cuenta, entre otras cosas, qué es lo que siente por este club, cómo vivió el ascenso frustrado a Primera División en 2012 y cómo lo disfrutó cuatro años más tarde en Cáceres.

Pregunta: ¿Cómo está afectando el coronavirus a tu situación actual, tanto atlética como personalmente?

Respuesta: Esta es una situación complicada y nueva para todos y a cada persona le ha afectado de una u otra forma. A los atletas nos ha frenado en seco. Yo al principio me sentí un poco frustrada, no se me ocurría nada más que pudiera hacer en casa. Pero como también comentaba “Santi Padre” en una entrevista anterior, tenemos que entenderlo como una lesión de la que saldremos con más ganas que nunca.

Personalmente también me ha afectado al haberlo vivido en primera línea con pacientes que, por no ir al hospital, venían a la farmacia con tos, dolor de garganta, fiebre… Y, al final, lo acabé cogiendo yo también. Pero si algo tiene de bueno es que ahora soy parte de ese 5% de personas inmunes, o sea que, en cuanto pueda escaparme a Pontevedra, espero muchos besos y abrazos en el reencuentro (risas).

“Mi compromiso con el club va más allá del atletismo”


Paula Martín | Foto: Luis Tojal
Paula Martín | Foto: Luis Tojal

P: Estuviste un año viviendo en Alemania y seguías viniendo para defender los colores del club en las ligas, ¿a qué se debe tanto compromiso y sacrificio? ¿Qué es lo que te ata a este club?

R: De mi experiencia en Alemania aprendí muchas cosas. Entre ellas me sirvió para darme cuenta de que mi definición de atletismo no tiene nada que ver con el deporte. En otras palabras, no es únicamente el atletismo lo que me hace feliz; es mi gente, mi familia deportiva, las carcajadas y los llantos en los entrenamientos, las competiciones por equipos, la confianza. Mi compromiso con el club va más allá del atletismo, yo estoy comprometida con los amigos y la familia que este deporte ha puesto en mi camino.

P: En 2008 participaste por primera vez con el equipo absoluto en una jornada de liga. Fue en los relevos 4×100. Desde entonces, ¿cómo ha cambiado el equipo femenino?

R: Creo que, salvo un par de atletas, el equipo es completamente diferente. En el 2008 teníamos un equipo más maduro, con mucha experiencia, ideal para que una niña de 14 años como yo aprendiese muchísimo de todas las integrantes. Ahora el grupo es joven, muy unido porque la mayoría tienen edades similares, con mucha energía y, a su vez, adulto y sensato. Creo que ahora mismo tenemos el equilibrio perfecto en el equipo femenino.

P: Llevas doce años en el equipo absoluto, has competido tanto en Primera como en Segunda División, ¿con qué anécdota positiva te quedarías de las jornadas de ligas?

R: Se me ocurren muchas. Sin ir más lejos, el año pasado en la primera jornada de liga en Pontevedra. Al terminar la competición, de la nada, todas las atletas de los cuatro clubes nos dimos la mano y formamos un corro enorme que ocupaba la mitad de la hierba. Cantamos, gritamos, bailamos… Fue un momento muy bonito, una muestra de deportividad. Minutos antes éramos rivales, pero qué importaba eso ya.

P: ¿Y negativa?

R: En el ascenso en Cáceres estuvieron a punto de descalificarnos en el relevo. Daba igual porque matemáticamente ya habíamos ascendido, pero por un momento se me paró el corazón.

P: ¿Cómo sentó en el equipo que, tras el segundo puesto alcanzado en 2012 en Alcorcón que suponía el ascenso, no hubierais subido finalmente de categoría?

R: Esa competición… La única capaz de traerme tan buenos y malos recuerdos a la vez. La mejor competición de mi vida, la competición que me hizo vivir un sueño, conseguimos hacer de lo imposible una realidad.
Nos lo jugábamos todo en el relevo y Santi me pidió por favor que nuestro sueño se hiciera realidad desde lo alto de la colina que hay en la contrarrecta en Alcorcón. Nunca corrí tan rápido. Nunca había tenido tantas ganas de llorar de felicidad, de gritar, de tirarme a la ría, todo lo demás daba igual. Y aquella llamada de Cortegoso, que lo había vivido con la misma emoción que nosotras, para darme la noticia de que teníamos que renunciar… fue muy duro para todo el equipo.

P: El equipo femenino va mejorando paulatinamente cada año, ¿confías en que en algún momento ascienda a División de Honor?

R: La calidad y la proyección de las atletas que tenemos en el equipo ahora mismo es inmensa. No me cabe la menor duda de que en algún momento se llegará al nivel necesario para estar en División de Honor, aunque es cierto que influyen muchas cosas más.

P: ¿Con qué campeonato a nivel individual te quedas?

R: Con un control de marcas en Ourense en el que conseguí la mínima para el Campeonato de España en pértiga. Era mi última oportunidad y ya no contaba con hacerla, y cuando caí en la colchoneta no me lo creía. Quizás por eso me gusta competir en Ourense. En el módulo fue mi primera competición de pértiga de mi vida, que también me hace ilusión recordar.

P: ¿Y colectivo?
El equipo femenino celebrando el ascenso a Primera División después del primer puesto alcanzado en Cáceres en 2016
El equipo femenino celebrando el ascenso a Primera División después del primer puesto alcanzado en Cáceres en 2016 | Foto: Luis Tojal

R: El ascenso en Cáceres en el 2016. El ascenso de verdad, el bueno. Después de quedarnos con la miel en los labios el año anterior, esta vez salió todo redondo, de sobresaliente. Algunos chicos del equipo masculino vinieron a vernos, al volver eran todo felicitaciones. Me sentí realizada, satisfecha y muy arropada. Recuerdo que recibí incluso mensajes de jueces alegrándose por nosotras, y por eso me gustaría hacerles una mención especial, porque siempre están ahí aguantando lluvia, calor o frío con una sonrisa y sin ellos no habría competiciones.

P: Este año debido al coronavirus se han suspendido las jornadas de liga, ¿qué mensaje le mandarías a todo el equipo?

R: De todo se aprende, y de esta crisis queda claro que nuestra familia, amigos y compañeros son lo más importante que tenemos, y es por eso que tenemos que aprovechar al máximo nuestras aficiones y todo lo que nos hace felices. Tomar algo en una terraza, dar un paseo por la playa, darles un achuchón a los abuelos, correr, entrenar, competir… todos nuestros hobbies. Tenemos que exprimir cada momento que pasamos haciendo algo que nos gusta. Y ánimo, que ya queda menos. ¡Nos vemos en las pistas!

Paula Martín en la segunda jornada de liga de 2019 | Foto: Luis Tojal
Paula Martín en la segunda jornada de liga de 2019 | Foto: Luis Tojal