Con el motivo del próximo 90 aniversario de nuestra entidad, el diario digital Pontevedra Viva sigue realizando entrevistas a grandes pilares de nuestra Sociedad Gimnástica.

En esta edición le tocó el turno a Juan Figueiro, atleta veterano que no tiene intención en dejar de correr nunca.

– ¿Qué ha significado el atletismo en su vida?

Lo significó todo, porque yo de pequeño era muy delicado. Correr era una cosa que me gustaba pero no pensaba en ello, y en el 67 el Anduriña de fútbol organizó una carrera de debutantes. Yo me apunté y corrí con unas zapatillas de esparto y todo. Quedé segundo y ese mismo día me fichó la Sociedad Gimnástica, con 17 años.

– Por aquel entonces, ¿encontraba dificultades para entrenar?

Yo entrenaba de noche por aquí, por O Grove y A Toxa, en pantalón de deporte y le decían a mi madre que estaba loco.

– No era muy común ver a alguien corriendo

Era el único, no había más. Fui el que abrió la puerta. Es un orgullo ver ahora a gente haciendo footing, cualquier niño o cualquier hombre con un barrigolo mortal va a hacer deporte.

– Entonces fichó por la Gimnástica y comenzó a ganar carreras. Campeón gallego de 10.000 metros, de 5.000… hasta ser Campeón de España.

Sí, quedé campeón de España en Anoeta, en San Sebastián, en 20 kilómetros en el año 72. Para mí fue lo máximo, y dentro de la Gimnástica creo que tengo un sitio histórico. Después me fui para la Marina, a Ferrol, y compitiendo con ellos quedé campeón en Cádiz y Cartagena. Esos años estaba también con la Federación Coruñesa que me llevaba a correr por toda España, vivía muy bien. En 5.000 había alguno que me podía ganar pero en 10.000 no me ganaba nadie. Después estuve un año en el Celta y volví a la Gimnástica.

Juan Figueiro: “Es un orgullo ver ahora a gente haciendo footing, cualquier niño o cualquier hombre con un barrigolo mortal va a hacer deporte”
– En el 76 entró en la Policía Local, ¿le afectó para seguir en el atletismo?

No, porque yo entré en el 76 y seguí entrenando hasta el ochenta y tantos. No lo dejé de todo.

– Con tantos años en el club, ¿ve mucha diferencia de entonces a lo que es ahora?

Hombre, ahora la Gimnástica tiene un equipazo. Nosotros estábamos en Segunda División y ahora están en División de Honor, tienen buenos equipos y buenos corredores, aunque a veces son de fuera en 5.000 o 10.000, pero tienen mucha gente joven. No cabe duda que hay mucho cambio, para mí ahora mismo es el mejor club de la provincia, incluso de Galicia. Pero antes también había mucho nivel, como un chico de Pontevedra que era muy bueno, Barragáns, y la lucha en la Gimnástica estaba entre él y yo. Después estaba Mariano García, y en Pontevedra estaban los mejores atletas de España, porque estaba Álvaro Salgado, Carlos Pérez, Iván Sanmartín… mucha gente. Me encuentro muy orgulloso del club.

– Y en todos estos años, ¿se acuerda especialmente de alguna persona?

Sin duda de José Vidal, el presidente entonces, que fue el que me fichó y le debo todo, porque realmente si no me hubiese fichado ese día después ya no hubiera seguido.

– ¿No se hubiera dedicado al atletismo?

Pues claro que no, si no me hubiese fichado no. Me gustaba el atletismo pero no sabía nada. Fíjate que cuando gané el primer trofeo de atletismo llegué a casa con el trofeo y mis padres no creían que lo había ganado yo.

– Esa carrera la organizó el Anduriña, un club que con los años no ha podido continuar en solitario. Tiene mérito que la Gimnástica vaya a cumplir 90 años, ¿no cree?

Pues sí, pero eso es porque hay una persona que vaya al club y lo lleve, como era antes Vidal o es ahora el actual presindete, Touza. Sin ellos no se haría nada. Ellos se sacrifican, pasan prácticamente todo el día allí y les falta dormir en el club. Es gente que lo vive.

– ¿Le ve futuro al club por delante?

Claro que se ve, además tiene ahora una cantidad de chicos jóvenes y chicas que es una maravilla.

– ¿Y usted seguirá haciendo atletismo?

Ahora estaba entrenando para correr este verano una carrera que se llamaba Maralba, pero me tuve que operar de la nariz, por un golpe que llevé hace muchos años y me costaba respirar por un lado. Me empezó a afectar para dormir y me operé. Ahora empiezo otra vez y a ver si consigo entrenar para correr en veteranos y en carreras oficiales.

– ¿Mientras el cuerpo aguante?

Sí sí, yo hasta que la muerte nos separe, como dice el otro. Yo voy a morir como Errol Flynn, corriendo, que es lo mío.

Para leer la entrevista completa: http://pontevedraviva.com/deportes/37884/juan-figueiro-atleta-veterano-gimnastica-morir-como-errol-flynn-corriendo/